Hace
unos días, estaba lloviendo y no podíamos salir a la calle a jugar con mi hijo
y mi sobrina, así que se me ocurrió desempolvar una churrera que guardaba de mi
madre, y hacer una merienda a base de churros con chocolate.
Francamente,
el resultado era igual o mejor que los comprados, y fue divertido hacerlos y
por supuesto comerlos.
Solo
una cosa, la masa es bastante consistente y se necesita una churrera como la
que os enseño aquí, ya que las mangas pasteleras no aguantan la dureza de la
masa.
Os animo a probar
porque es una cosa muy agradecida.Ingredientes:
1 Taza de Harina
1 Taza de Agua
1 Cucharada pequeña de Sal
Aceite de Girasol
Azúcar
Para hacer la masa de los churros solo se necesita usar la misma cantidad de agua y de harina.Con una taza de desayuno de harina y agua, me han salido 20 churros, para que os hagáis una idea.Tenemos que poner la harina en un recipiente, y el agua con la sal, la ponemos al fuego en un cazo y la llevamos a hervir.
Cuando
hierva el agua el único misterio de la receta es que hay que echarla de golpe
al recipiente de la harina. Con ayuda de una cuchara de madera vamos removiendo
firmemente la masa para que la harina se vaya integrando con el agua y no
queden grumos, son 5 minutos. Cargamos la churrera con la masa y vamos haciendo
los churros de masa, dejándolos en la encimera o en papel encerado mientra
ponemos una sartén con aceite de girasol a calentar.
Cuando
el aceite esté bien caliente vamos friendo los churros dando vueltas para que
se doren por todos los lados. Particularmente no me gustan muy tostados pero
esto es a gusto del “cocinillas”.Se suele usar aceite de girasol, porque el de
oliva le da demasiada fuerza a la fritura. Vamos dejando los churros en papel
de cocina para que suelten el aceite
sobrante, y los servimos bien cubiertos de azúcar.
No comments:
Post a Comment